Metales pesados ​​en el agua: ¡lo que necesita saber!

Todos sabemos que los metales pesados ​​son una fuente importante de contaminación del aire, el suelo y el agua. ¿Pero, qué es esto? Los metales pesados ​​son un tipo de sustancia química con una densidad superior a 5,0 g / cm³, sobre todo plomo, mercurio, cadmio y arsénico.

Estos son de origen geológico natural o creados por factores humanos como la industria, la minería, la tecnología y la agricultura.

¿Por qué son peligrosos los metales pesados?

Durante décadas, el rápido desarrollo de la industria ha aumentado de forma alarmante la «carga» medioambiental de las toxinas de metales pesados, lo que ha generado una intensa preocupación por su peligro y efectos negativos en los seres humanos y todos los organismos vivos.

Los metales pesados ​​no se descomponen sino que se acumulan en el suelo y el agua, por lo que se detectan tanto en los alimentos como en el agua potable. Por lo tanto, se convierten en parte de la cadena alimentaria y representan un riesgo nutricional creciente, especialmente para las personas en los niveles más altos de la cadena.

Lo que los hace peligrosos es su toxicidad, ya que afectan las funciones vitales del cuerpo. Los metales tóxicos afectan los nervios, las hormonas, la digestión y la función inmunológica, ya que provocan la degradación de las enzimas celulares que actúan como catalizadores de los metales nutrientes.

Por lo que envenenan el cuerpo ya que ocupan posiciones que normalmente tomarían minerales útiles como magnesio, zinc y selenio.

Efectos nocivos de los metales pesados

Estas sustancias, como hemos dicho, no son biodegradables, por lo que se acumulan en los tejidos de los organismos. Numerosos estudios muestran que los metales pesados ​​se almacenan en el tejido adiposo y causan diversas formas de cáncer, daño al sistema nervioso central, gastrointestinal, cardiovascular y órganos vitales.

De hecho, si están presentes en altas concentraciones, pueden causar intoxicaciones graves e incluso ser fatales.

Su toxicidad-peligro depende de muchos factores como el modo de exposición, la duración de la exposición, la edad y el estado de salud del organismo y la acción sinérgica con la presencia de otros metales. En general, los grupos de población más vulnerables son los fetos, los niños pequeños y las mujeres embarazadas.

Los síntomas de los metales pesados ​​son diferentes. La pérdida de memoria, el aumento de reacciones alérgicas, el insomnio, la fatiga, la incapacidad para concentrarse, el cáncer y las enfermedades autoinmunes son solo algunas de las enfermedades causadas por la exposición a toxinas.

Desafortunadamente, se detectan metales pesados ​​distintos del agua potable, el suelo y el aire en todas las áreas del consumismo moderno, desde materiales de construcción hasta cosméticos, alimentos y productos de cuidado personal. Por tanto, es muy difícil evitar cualquier exposición a estas sustancias nocivas.

Cómo los filtros de agua protegen contra los metales pesados

Hipócrates dijo que nuestra comida es nuestra medicina, y todos estaremos de acuerdo en que el agua limpia es una parte integral de nuestra dieta diaria. Puede ser imposible evitar los metales pesados ​​en otros aspectos de nuestra vida diaria, pero podemos limitar nuestra exposición a ellos asegurando la pureza del agua que bebemos.

Los filtros de agua certificados por Primato Hellas eliminan eficazmente el cloro y los metales pesados, asegurando agua limpia tanto en nuestro vaso como en nuestro plato diario. No olvidemos que el agua está por todas partes en nuestra vida, desde el vaso que beberemos, hasta la comida que cocinaremos con él y la ducha que tomaremos.

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